Éste es un helado muy fácil de preparar, para el que no se necesita heladera y del que destacan su increíble cremosidad y su irresistible sabor, el cual es dulce y con cuerpo.
Para su elaboración hemos utilizado ingredientes libres de lactosa y colesterol, por lo que en vez de estar hecho con lácteos y huevo, la base de este helado está formada por ingredientes ligeros de fino sabor y gran valor nutricional como anacardos, leche de coco y dátiles, lo que le confiere la textura tan cremosa y un sutil aroma a frutos secos donde el gran protagonista es el caramelo.
Y es que el caramelo es lo que le da el toque más especial, pues con los dátiles creamos un caramelo de sabor y textura inigualables que, junto al resto de ingredientes, produce un delicioso y dulce contraste potenciado por suaves destellos salados.
La base de este helado es una base muy rica en proteína, carbohidratos, ácidos grasos omega 6, triptófano, fitoesteroles, vitaminas E y del grupo B (B1, B2, B3, B5, B6 y B9 o ácido fólico), cobre, cromo, fósforo, magnesio, manganeso, potasio y selenio.
El caramelo, al estar hecho de dátiles, nos aporta además calcio, fibra, y dosis extra de triptófano, vitaminas B3 y B5, cobre, fósforo, magnesio y potasio.
A continuación podéis ver qué ingredientes necesitáis y los pasos a seguir para poder realizar este espectacular helado tan sencillo de preparar.
Grado de dificultad | Tiempo de preparación | Raciones |
Fácil | 45 m. | Para 1 litro |
*Más 12 horas de hidratación y refrigeración
Para el helado de coco
- 200 gr. de anacardos crudos
- 1 lata de leche de coco
- 3 cucharadas de aceite de coco (derretido)
- 100 ml. de sirope de agave
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 1 pizca de sal
Para el caramelo
- 120 gr. de dátiles medjoul (deshuesados)
- 1/2 cucharadita de sal
- 2 cucharadas de agua (caliente)
Preparación
- Ponemos los anacardos en remojo durante un mínimo de 6 horas para que se reblandezcan.
- Escurrimos los anacardos y los echamos en el vaso de la batidora junto a la leche de coco, el aceite de coco, el sirope, el extracto de vainilla y la sal, y batimos hasta que esté todo bien mezclado y la textura sea cremosa y suave.
- Pasamos la mezcla a un recipiente que cierre herméticamente y lo metemos en el congelador durante 30 minutos.
- Lo sacamos del congelador, lo batimos con varillas y lo metemos de nuevo en el congelador durante otros 30 minutos. Repetimos este paso 3 veces más para evitar que se forme hielo.
- Hidratamos los dátiles en agua caliente durante 10 minutos y, pasado este tiempo, los escurrimos.
- Preparamos el caramelo mezclando en el vaso de la batidora los dátiles, la sal y el agua caliente. Batimos bien hasta obtener la textura cremosa característica del caramelo. Reservamos.
- Cuando tengamos la base del helado lista, la sacamos del congelador y la pasamos a un bol grande. Añadimos el caramelo con una cuchara y, con ésta o con un cuchillo, removemos con movimientos envolventes para que el caramelo forme vetas.
- Pasamos el helado de nuevo al recipiente donde lo habíamos refrigerado, alisamos la superficie añadiendo un poco más de caramelo si queremos, lo tapamos herméticamente y lo introducimos en el congelador durante un mínimo de 4 horas, hasta que veamos que está firme.
- A la hora de servirlo, lo sacamos del congelador unos 10 o 15 minutos antes para que la textura no sea excesivamente dura, sino cremosa.
Notas
- Es muy importante que la leche de coco tenga, como mínimo, un 50% de coco.
- Si queréis, podéis añadir al caramelo un poco de licor tipo whisky.
- Este helado aguanta en el congelador hasta 1 semana, aunque cuanto antes se consuma, mejor textura tendrá.
Si tenéis cualquier duda, nos la podéis dejar en los comentarios. Y si os animáis y queréis mostrar al mundo vuestras creaciones, no dudéis en etiquetarnos, ¡nos encantará verlas por las redes!
¿Nos acompañáis en las redes sociales? ¡Nos encontraréis en Facebook, Twitter, Instagram y Pinterest!