Pastel de calabaza vegano

Pastel de calabaza vegano
Pastel de calabaza vegano

El pastel de calabaza es uno de los postres más famosos de la gastronomía estadounidense. Y es que en Estados Unidos empieza a vestir las mesas en Halloween y continúa haciéndolo hasta Navidad, teniendo especial presencia en Acción de gracias.

Se trata de un pastel más saludable que otros dulces, ya que su ingrediente principal es la calabaza, que además permite conseguir un pastel con una menor cantidad de endulzante (ya sea azúcar blanco, azúcar integral de caña, sirope... ), ya que es naturalmente dulce.

Para conseguir un pastel más saludable, en esta receta se ha utilizado azúcar de abedul, más conocido como xilitol, pero éste puede ser sustituido por azúcar sin problemas, ya que se emplea de la misma forma.

Por otro lado, dado que esta versión no contiene ingredientes de origen animal como lácteos o huevo, esta receta es más ligera, libre de colesterol y grasas trans y tiene un sabor más delicado.

Así, ésta es una receta ideal para darse un delicioso capricho y, a la vez, beneficiarse de los nutrientes que la calabaza aporta, como betacaroteno, licopeno, cumarinas (antioxidantes), fibra, vitamina C, ácido fólico, potasio y cobre; sin renunciar al gusto ni a la salud.

En cuanto al nivel de dificultad, este postre es muy fácil de preparar, pues si tenemos todos los ingredientes listos, únicamente hay que mezclar los componentes del relleno, rellenar la base y hornear.

A continuación puedes ver qué ingredientes necesitas y los pasos a seguir para poder deleitarte con la versión cruelty free de la mítica Pumpkin Pie.

Grado de dificultadTiempo de preparaciónRaciones
Fácil1 h. y 15 m.Para 8 porciones

*Más 1 hora de reposo y 4 horas de refrigeración

Ingredientes

Preparación

  1. Precalentamos el horno a 175ºC y, mientras, preparamos el relleno del pastel. Para ello, echamos en un bol la calabaza asada escurrida y la chafamos con un tenedor.
  2. Añadimos la nata para montar vegetal (sin montar), el xilitol, las especias, la sal y el almidón de maíz y lo batimos todo hasta obtener una masa uniforme y sin grumos.
  3. Colocamos la masa quebrada en el molde donde vamos a hacer el pastel, asegurándonos de que queda bien adaptada a las paredes y a la base del molde.
  4. Echamos el relleno en el molde y, con la ayuda de una espátula de silicona o similar, la esparcimos de manera que quede bien repartido por toda la base y lo más liso posible.
  5. Cuando el horno esté caliente, ponemos el molde sobre una rejilla en la segunda guía empezando por abajo y dejamos que se hornee durante 1 hora. Si pasados 30 minutos, vemos que los bordes empiezan a dorarse, tapamos éstos con un molde protector de bordes o con papel de aluminio de manera que el relleno del pastel quede descubierto hasta que termine de hornearse.
  6. Transcurrido el tiempo de cocción, comprobamos que el pastel esté bien horneado introduciendo un palillo, una brocheta o la punta de un cuchillo y, si está en su punto, lo sacamos del horno y dejamos que enfríe a temperatura ambiente durante 1 hora.
  7. Cuando el pastel se haya enfriado, lo introducimos en la nevera durante un mínimo de 4 horas. Pasado este tiempo, sacamos el pastel de la nevera, lo desmoldamos y servimos en porciones con un poco de nata montada vegetal por encima.
Detalle de Pastel de calabaza
Detalle de Pastel de calabaza

Notas

  • Nosotros hemos utilizado la variedad de calabaza butternut, que es más dulce. Si lo prefieres, también puedes utilizar puré de calabaza de lata.
  • Si quieres, puedes sustituir el azúcar de abedul (xilitol) por azúcar integral de caña.
  • Si sigues nuestra receta de masa quebrada, recuerda añadir 1 cucharadita de xilitol o azúcar por cada 200 gr. de harina para hacer la versión dulce.
  • Nosotros hemos utilizado un molde de 24 cm de diámetro y 5,5 cm de altura. Si utilizáis otro molde, procurad que el relleno no supere los ¾ de altura del molde, ya que al hornear sube un poco.
  • Tras hornear el pastel, verás que el centro queda menos firme que el resto, pero es normal.
  • Cuanto más tiempo esté el pastel en la nevera, más firme estará y menos costará desmoldarlo.

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