Huesos de San Expedito veganos

Huesos de San Expedito veganos
Huesos de San Expedito veganos

Ésta es una receta tradicional muy sencilla y fácil de hacer que se prepara para celebrar el día de Todos los Santos, aunque como suele ocurrir con los ‘dulces de sartén’, también es típica de Semana Santa, sobre todo en Sevilla.

Este dulce típico de la gastronomía española es especialmente popular en Andalucía, Extremadura, Salamanca, Guadalajara y Madrid, lugares donde las pastelerías empiezan a llenar sus escaparates con estos llamativos “huesitos” al comenzar el otoño.

Con esta receta libre de ingredientes de origen animal conseguimos una versión cruelty free y un poco más saludable de este delicioso dulce, magnífico también para tomarlo como postre, merienda o tentempié.

A continuación puedes ver qué ingredientes necesitas y los pasos a seguir para poder disfrutar del Día de Todos los Santos con un postre exquisito y nada empalagoso, sin complicarte mucho en la cocina ni invertir demasiado tiempo.

Grado de dificultadTiempo de preparaciónRaciones
Fácil1 h.Para 19 unidades

Más 30 minutos de reposo

Ingredientes

  • 250 gr. de harina de trigo
  • 1 cucharada de levadura química
  • 2 cucharadas de semillas de lino (molidas)
  • 290 ml. de agua
  • 2 cucharadas de azúcar integral de caña
  • 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • 2 cucharadas de anís en grano
  • 300 ml. de aceite de oliva virgen extra (sabor suave) (para freír)
  • 4 cucharadas de azúcar glas

Preparación

  1. Templamos 90 ml. de agua, la mezclamos en un cuenco con las semillas de lino molidas y dejamos hidratar durante 10 minutos.
  2. Ponemos a calentar el resto del agua con el anís en grano en un cazo y, cuando rompa a hervir, dejamos que cueza a fuego medio-bajo durante 10 minutos, hasta que reduzca a la mitad. Pasado este tiempo, apagamos el fuego, colamos los granos de anís y dejamos que se temple.
  3. En un bol, echamos el aceite, el azúcar, la levadura, la mezcla de lino y agua, el agua en la que hemos hervido los granos de anís y mezclamos todo con unas varillas hasta obtener una mezcla sin grumos.
  4. A continuación, agregamos la harina poco a poco y vamos amasando. Cuando hayamos echado toda la harina, pasamos la mezcla a una superficie llana limpia y continuamos amasando hasta obtener una masa lisa. Seguidamente, formamos una bola, la ponemos dentro del bol, tapamos éste con un paño limpio y dejamos que la masa repose durante 30 minutos.
  5. Transcurrido este tiempo, ponemos un poco de aceite sobre la superficie de trabajo, untamos nuestras manos con un poco de aceite y vamos cogiendo pequeñas porciones de masa y dándoles forma de dedo de unos 2 cm de grosor por 7 cm de longitud.
  6. Cuando tengamos todos los “dedos” formados, hacemos un corte longitudinal, profundo pero no demasiado, en cada uno de ellos con la ayuda de un cuchillo y reservamos.
  7. Ponemos a calentar el aceite en una sartén honda a fuego medio y, cuando esté caliente (sin humear), vamos echando los huesitos por tandas, con el corte hacia abajo, y dejamos que se doren. Cuando estén dorados por el lado del corte, les damos la vuelta y dejamos que se doren por el otro lado. Cuando estén dorados por ambos lados, los pasamos a un colador o escurridor para que suelten el exceso de aceite.
  8. Cuando los huesitos hayan expulsado el exceso de aceite, los pasamos a un plato, espolvoreamos un poco de azúcar glas por encima y servimos.

Notas

  • Si no tienes azúcar glas a mano, puedes hacerla utilizando una mezcla de 95% azúcar – 5% almidón de maíz, y moliendo ésta en un molinillo de café. De esta manera podrás hacer azúcar glass utilizando azúcar integral de caña y panela.
  • Te recomendamos que, para asegurarte de que el agua se ha reducido a la mitad, utilices un vaso medidor.
  • Es muy importante colar los granos de anís justo al apagar el fuego, ya que si no, el anís irá absorbiendo el agua y la que quede puede ser insuficiente.
  • Conviene no echar muchos “huesitos” al freír cada tanda para que no se peguen entre sí y se puedan manipular y darles la vuelta sin problema.
  • Para que el azúcar quede espolvoreada de manera uniforme, puedes tamizarla con la ayuda de un colador.

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