Estos rollos de fresa glaseados son un postre tierno y rico, ideal para las ocasiones más especiales (como San Valentín) o simplemente para disfrutar de un delicioso capricho.
Además de su tierna y esponjosa textura, estos rollos de fresa destacan por su suave sabor, donde resalta el punto vibrante del delicado y jugoso relleno de fresa, así como la dulce cobertura glaseada, la cual le aporta un irresistible toque final.
A continuación podéis ver qué ingredientes necesitáis y los pasos a seguir para poder celebrar el amor por todos los animales con este exquisito dulce libre de ingredientes de origen animal.
Grado de dificultad | Tiempo de preparación | Raciones |
Difícil | 2 h. | Para 9 unidades |
*Más 1 hora de reposo
Para la masa
- 350 gr. de harina de trigo
- 240 ml. de leche de soja (a temperatura ambiente)
- 2 gr. de levadura seca
- 1/2 cucharadita de sal
- 25 gr. de azúcar integral de caña
- 60 gr. de margarina no hidrogenada (derretida)
Para el relleno
- 150 gr. de fresa (maduras)
- 8 gr. de almidón de maíz
- 40 gr. de azúcar integral de caña
Para el glaseado
- 85 gr. de azúcar glas
- 35 ml. de leche de soja (a temperatura ambiente)
- 1/2 cucharadita de esencia de vainilla
Preparación
- En un bol, ponemos la leche de soja, la margarina y el azúcar y removemos para que esta última se deshaga.
- Seguidamente, espolvoreamos la levadura sobre la mezcla del bol y dejamos reposar 1 minuto.
- Añadimos 298 gr. de harina de trigo y la sal y removemos hasta que la mezcla quede uniforme y sin grumos.
- Tapamos el bol con un paño de algodón limpio y seco y dejamos que repose durante 1 hora en un lugar cálido para que la masa leve.
- Mientras la masa leva, preparamos el relleno de fresa. Para ello lavamos las fresas, las cortamos en trocitos pequeños, y las ponemos en un cazo a fuego bajo durante unos 8 minutos, removiendo para que no se quemen.
- Cuando veamos que las fresas están tiernas, añadimos el almidón de maíz y el azúcar y seguimos removiendo un par de minutos más para que se mezclen bien todos los ingredientes.
- Pasado este tiempo, apagamos el fuego y dejamos que la mezcla se enfríe por completo.
- Cuando la masa haya doblado su volumen, añadimos al bol el resto de la harina y la mezclamos con la masa. Mientras, ponemos a precalentar el horno a 175º.
- Espolvoreamos un poco de harina en una superficie plana, sacamos la masa del bol y amasamos. Vamos añadiendo harina hasta que la masa deje de pegarse en la superficie.
- Cuando consigamos una masa lista, colocamos una papel de horno sobre la superficie donde estamos trabajando y colocamos la masa sobre ésta. Extendemos la masa con un rodillo (o botella de vidrio lisa y limpia) y vamos formando un rectángulo de 1 cm. de grosor, procurando que las esquinas queden bien marcadas.
- Una vez tengamos la masa bien extendida en forma de rectángulo, extendemos el relleno de fresa de manera uniforme por toda la superficie con la ayuda de una lengua de cocina, dejando unos 2,5 cm. de margen por cada lado. Cuando tengamos el relleno bien extendido, comenzamos a enrollar la masa sobre sí misma desde uno de los extremos más largos con mucho cuidado, atrapando el relleno de fresa en su interior y procurando que éste no se salga y la masa no se rompa. Cuando lleguemos al otro extremo y hayamos enrollado la masa por completo, dejamos la costura mirando hacia abajo.
- Cortamos los extremos para que no sobresalgan y el rollo quede uniforme y, seguidamente, vamos cortando trozos de unos 3 cm. de grosor y colocándolas en un molde circular apto para horno forrado con papel de horno para que los rollos no se enganchen al fondo ni a las paredes del molde.
- Cuando tengamos todos los rollos bien colocados en el molde, introducimos éste en el horno y horneamos durante 20 minutos. Si vemos que por arriba comienzan a dorarse antes de finalizar el tiempo de horneado, los tapamos con un poco de papel de horno y dejamos que se horneen del todo.
- Mientras, preparamos el glaseado mezclando el azúcar glas con la leche de soja. Removemos bien y, cuando obtengamos una textura uniforme y espesa, reservamos.
- Transcurrido el tiempo de cocción, nos aseguramos de que los rollos están bien horneados y sacamos el molde del horno. Dejamos que se enfríen y, cuando estén fríos, desmoldamos con cuidado, ayudándonos con un cuchillo de hoja lisa y afilada, y vamos separando los rollos. Cuando tengamos todos los rollos separados, los bañamos con un poco de glaseado y servimos.
Notas
- A la hora de elegir la margarina, mirad que ésta no sea hidrogenada y que no contenga aceite de palma entre sus ingredientes ni ningún componente de origen animal (P.ej.: gelatina o suero de leche).
- Para que el relleno se enfríe más rápido, podéis poner el cazo dentro de un barreño con agua fría.
- Si lo preferís, podéis echarles el glaseado antes de cortarlos, en el molde. Sólo debéis aseguraros de que los rollos se han enfriado.
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