Las tortillas guisadas son un plato ideal para combatir las bajas temperaturas, ya que se trata de un guiso de sabor cálido y delicioso que aporta mucha energía.
Estas tortillas esponjosas y de sabor suave, quedan impregnadas por la fina salsa que, gracias al sofrito que lleva y a la riqueza de sus ingredientes, resulta de lo más apetitosa.
Una cualidad a destacar de los ingredientes de esta receta, es que son muy sencillos y, por lo tanto, muy fáciles de encontrar, ya que suelen emplearse muy a menudo en la cocina cotidiana.
En cuanto a sus nutrientes, este plato nos aporta carbohidratos, proteínas, lecitina, fibra, isoflavonas, ácidos grasos omega 3 y omega 6, flavonoides, alicina, aliína, antioxidantes como licopeno y glutatión, vitaminas C, E, K y del grupo B (B1, B3, B6 y B9 o ácido fólico), azufre, calcio, cobre, fósforo, magnesio, manganeso, potasio, selenio, sodio y, en menor cantidad, hierro y zinc.
A continuación podéis ver qué ingredientes necesitáis y los pasos a seguir para poder realizar este plato tan típico de la cocina española, pero en una versión más ligera y saludable, ya que además es libre de colesterol.
Grado de dificultad | Tiempo de preparación | Raciones |
Fácil | 1 h. | Para 8 unidades |
Ingredientes
- 160 gr. de miga de pan redondo de máquina (del día anterior)
- 125 ml. de leche de soja
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 1 cucharada de tomate frito
- 2 cucharaditas de sal
- aceite de oliva virgen extra (sabor suave)
- 2 cucharadas de harina de garbanzo
- 250 ml. de agua
- 1 cucharada de vinagre
- 1 cucharada de almidón de maíz
- 1 cucharada de harina integral
Preparación
- Abrimos el pan por la mitad y cogemos toda la miga que sea posible para poder llegar a la cantidad necesaria, la depositamos en un bol y reservamos.
- Ponemos los 50 ml. de agua en otro bol, echamos 1 cucharadita de sal y añadimos la harina de garbanzo y una cucharada de vinagre para quitar el sabor a harina de garbanzo. Batimos con un tenedor hasta que los ingredientes estén bien integrados y la consistencia sea algo espesa. Añadimos la leche de soja y batimos de nuevo.
- Una vez batido, añadimos la miga de pan y el almidón de maíz y mezclamos bien hasta formar una masa densa.
- Ponemos a calentar una sartén con bastante aceite a fuego medio y, cuando el aceite esté templado, vamos cogiendo porciones de masa con una cuchara y les vamos forma ovalada y las vamos friendo por tandas, dejando que se doren por ambos lados. Conforme vayan estando listas, las vamos colocando sobre papel absorbente o en un colador para que suelten el exceso de aceite y, después, las pasamos a una olla que sea un poco honda.
- Rallamos los ajos y la cebolla, retiramos el aceite que hemos utilizado para freír las tortillas dejando unas 3 cucharadas, y lo ponemos a calentar sobre el fuego de nuevo. Cuando el aceite esté de nuevo caliente, echamos la cebolla y el ajo y los sofreímos hasta que esté todo pochado. Cuando la cebolla esté transparente, añadimos la cucharada de harina y removemos para que ésta se refría un poco.
- Añadimos el tomate frito, 200 ml. de agua, 1 cucharadita de sal y removemos de nuevo, lo echamos en la cazuela donde tenemos las tortillas y dejamos que hierva durante 15 minutos a fuego suave. Pasado este tiempo, apagamos el fuego y servimos.
Notas
- Aseguraos de que el pan que utilizáis no lleva nada de origen animal, como mantequilla, leche, huevo y/o mono y diglicéridos de ácidos grasos de procedencia animal (e471).
- Si no encontráis pan de máquina redondo, podéis utilizar otro de características similares. Lo más importante es que la miga del pan sea muy espesa.
- Podéis utilizar tanto harina de trigo como harina de arroz.
Si tenéis cualquier duda, nos la podéis dejar en los comentarios. Y si os animáis y queréis mostrar al mundo vuestras creaciones, no dudéis en etiquetarnos, ¡nos encantará verlas por las redes!
¿Nos acompañáis en las redes sociales? ¡Nos encontraréis en Facebook, Twitter, Instagram y Pinterest!