Si buscamos una morcilla que proteja a los animales, al planeta y nuestra salud, esta morcilla vegana es la alternativa ideal, ya que además de original y deliciosa, es sostenible y saludable.
Se trata de una morcilla realizada exclusivamente con ingredientes de origen vegetal, que no contiene gluten (y por tanto, es apta para personas celíacas y con sensibilidad al gluten) y que es libre de colesterol y grasas trans.
Así, estamos ante una versión más digestiva que la convencional, elaborada con ingredientes nutritivos y respetuosos con los animales y el medio ambiente que, además, son muy sencillos y fáciles de encontrar.
Otra ventaja de esta morcilla es que para realizarla no necesitamos utilizar film transparente, por lo que no habrá peligro de consumir restos de plástico y su consumo será más seguro para nuestra salud y la del planeta.
En cuanto a sus propiedades nutricionales, esta morcilla vegetal es rica en proteínas, fibra, flavonoides, alicina, aliína, carbohidratos, 'acidos grasos omega 3 y omega 6, vitaminas C, E, K y del grupo B (B1, B2, B3, B5, B6 y B9 o ácido fólico); azufre, calcio, cobre, fósforo, hierro, magnesio, manganeso, potasio, selenio, sodio y zinc.
En resumen, esta versión vegetal de morcilla nos permite, además de disfrutar de su riquísimo sabor, cuidar de nuestra salud, adquirir nutrientes esenciales para proteger nuestro sistema inmunitario y prescindir de alimentos perjudiciales e inflamatorios.
A continuación podéis ver qué ingredientes necesitáis y los pasos a seguir para poder realizar una irresistible morcilla casera vegana y saludable.
Grado de dificultad | Tiempo de preparación | Raciones |
Media | 1 h. y 15 m. | Para 3 unidades |
Plus 15 minutes settle
Ingredientes
- 230 gr. de alubias negras cocidas
- 25 ml. de caldo de cocción de alubias negras
- 60 gr. de arroz hervido
- 1 cebolla
- 30 gr. de piñón
- 1 cucharadita de ajo molido
- 1 cucharadita de sal
- 1 pizca de pimienta (molida)
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- 1/4 cucharadita de pimentón picante
- 1 pizca de guindilla cayena (en polvo)
- 75 gr. de harina de arroz
- 1 cucharada de fécula de mandioca
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Preparación
- Apartamos un poco del caldo de las alubias y ponemos éstas en un colador. Los aclaramos bajo el grifo y reservamos mientras escurren.
- Pelamos la cebolla y la cortamos muy menuda.
- Ponemos a calentar el aceite en una sartén y, cuando éste esté templado, echamos la cebolla y dejamos que se haga durante 6 minutos a fuego bajo para que no se queme. Cuando esté tierna y transparente, apagamos el fuego.
- En un bol, echamos las alubias y las aplastamos con la ayuda de un tenedor o de la mano de un mortero hasta obtener una masa gruesa. A continuación, agregamos todos los ingredientes excepto la fécula de mandioca. Removemos para que se mezclen bien los ingredientes y dejamos reposar la masa durante 15 minutos.
- Transcurrido este tiempo, añadimos la fécula de mandioca y removemos de nuevo para que ésta se integre bien y la masa quede uniforme.
- Cortamos 4 trozos de papel de horno de unos 15 cm. de ancho cada uno. Cogemos uno de los trozos de papel y colocamos, en el borde izquierdo, 165 gr. de masa, de manera que ésta ocupe unos 10 cm. de largo, como máximo. A continuación, enrollamos con cuidado, apretando un poco la masa para formar un cilindro de unos 3 cm. de grosor, y atamos los extremos con un trocito de cuerda o hilo, haciendo 2 o 3 nudos en cada lado.
- Cuando tengamos los extremos atados, cogemos más cuerda o hilo, la enrollamos a lo largo de la morcilla, sin apretar excesivamente para que no las deforme, y hacemos un par de nudos para que no se desenvuelva al cocerla. Cuando tengamos la primera morcilla formada, repetimos el mismo proceso con las demás.
- Cuando tengamos todas las morcillas formadas, las cocemos al vapor durante 40 minutos, dándoles la vuelta a mitad de cocción para que se hagan de manera uniforme. Transcurrido este tiempo las dejamos enfriar y servimos o guardamos en el frigorífico.
Notas
- Si tenéis problemas para encontrar fécula de mandioca, podéis comprar harina de tapioca (que es granulada) y molerla vosotros mismos. También la podéis sustituir por almidón de maíz.
- Esta morcilla aguanta hasta 7 días en el frigorífico.
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