La salsa romesco es una salsa muy fácil de preparar, de sabor suave y un punto picante que tiene su origen en la región catalana del Camp de Tarragona, donde es tradición consumirla desde, al menos, finales del siglo XIX, tal y como indican las referencias escritas de la época.
Debe su nombre al término mozárabe remescolar, que se traduciría como mezclar o remover, y es que así es como se obtiene esta salsa tan consumida en todo el territorio catalán y que en el último siglo ha traspasado fronteras, haciéndose mundialmente conocida.
Y es que es una salsa que cautiva a todo aquel que la prueba, ya lo haga en frío o en caliente, acompañando ensaladas, patatas, torradas, o verduras a la brasa u horneadas, especialmente calçots, una especie de cebolla alargada y tierna que se consume de noviembre a abril, durante el otoño y el invierno, principalmente entre enero y marzo.
La clave de su preciado sabor reside en la rica combinación de sus ingredientes, donde las ñoras y las especias aportan viveza, el ajo y el vinagre fuerza, las tomates jugosidad y palatabilidad, y las almendras y avellanas suavidad y aroma.
Esta salsa es rica en carbohidratos, proteínas, betacaroteno, licopeno, fitoesteroles, capsantina, glutatión, quercetina, alicina, aliína, inulina, omegas 3, 6 y 9; fibra, vitaminas C, A, E y del grupo B (B1, B2, B3, B5, B6, B7 y B9 o ácido fólico), calcio, fósforo, hierro, magnesio, manganeso, potasio, selenio, sodio, yodo y zinc.
A continuación podéis ver qué ingredientes necesitáis y los pasos a seguir para poder realizar una de las salsas más irresistibles de la cocina catalana.
| Grado de dificultad | Tiempo de preparación | Raciones |
| Fácil | 1 h. | Para 450 mililitros |
*Más 10 minutos de hidratación
Ingredientes
- 2 tomates de rama (maduros)
- 4 dientes de ajo
- 55 gr. de almendras tostadas (peladas)
- 35 gr. de avellanas tostadas (peladas)
- 1/2 cucharadita de sal
- 1/2 cucharadita de pimienta
- 3 ñoras
- 25 ml. de vinagre de Jerez
- 150 ml. de aceite de oliva virgen extra
- 1/4 cucharadita de pimentón dulce (opcional)
Preparación
- En un bol con agua hirviendo, ponemos las ñoras en remojo durante 10 minutos para que se hidraten y se reblandezca su piel.
- Precalentamos el horno a 175º durante 10 minutos y ponemos a asar los tomates y los ajos durante 30 minutos. Reservamos.
- En un molinillo o procesador, ponemos las almendras y las avellanas y las molemos hasta que queden bien molidas. Reservamos.
- Con las ñoras hidratadas, las sacamos del bol, les quitamos el pedúnculo (tallo) y las abrimos. Quitamos las pepitas y, con la punta de un cuchillo, vamos rascando la piel para separar la pulpa y vamos poniendo ésta en un mortero.
- Añadimos al mortero los tomates sin piel ni pepitas y los ajos pelados, y comenzamos a majar (machacar) con la mano del mortero. Añadimos las almendras y las avellanas molidas y seguimos majando hasta mezclar todo bien.
- Echamos el vinagre, la pimienta y la sal y majamos un poco más para que se liguen bien todos los ingredientes.
- Añadimos el aceite poco a poco y, mientras, vamos removiendo para que se mezcle con el resto de ingredientes y quede una salsa uniforme. Agregamos el pimentón para darle un color más intenso, removiendo de nuevo para que quede bien ligado. Lo pasamos a un cuenco o a cuencos individuales y servimos.
Notas
- Si preferís una salsa un poco más picante, podéis echar la mitad del pimentón dulce y la otra mitad de pimentón picante.
- Aunque la manera tradicional de preparar la salsa romesco es con mortero, también podéis hacerla batiendo los ingredientes con la batidora si os resulta más fácil, aunque la textura será diferente.
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