Tarta de calabaza y coco vegana y sin harinas

Tarta de calabaza y coco sin harinas
Tarta de calabaza y coco sin harinas

Esta tarta de calabaza y coco tiene un sabor de lo más dulce y una textura tan jugosa como irresistible. Y es que el dulzor natural de la calabaza, unido a las suaves notas del coco, hacen de este postre uno de los más adictivos.

A parte de su impresionante sabor y textura, otro de los puntos fuertes de esta tarta es que no contiene ningún tipo de harina, lo que hace que sea aún más saludable y, además, apta para personas con celiaquía o que no consumen gluten.

Así, sustituyendo las harinas por almendra molida y utilizando un ingrediente tan dulce y suave como la calabaza, obtendremos un postre con una jugosidad extra increíblemente rico y delicado.

Pero lo mejor de este dulce es que no contiene ni huevo ni lácteos, ya que que está realizado únicamente con ingredientes de origen vegetal, por lo que es libre de colesterol, lactosa y grasas perjudiciales. De esta manera podremos deleitarnos con su imponente sabor sin ningún tipo de remordimiento, pues nos estaremos dando un capricho sano con el que además de nuestra salud, estaremos protegiendo a los animales y al medioambiente.

En cuanto a sus propiedades nutricionales, este postre es rico en carotenos, cumarinas (antioxidantes), licopeno, carbohidratos,proteínas, fibra, vitaminas del grupo B (B1, B2, B3, B5, B6 y B9 o ácido fólico), cobre, cromo, fósforo, potasio y selenio.

Como en lugar de harinas, lleva almendra, ésta nos aporta dosis extra de proteínas y, además,fitoesteroles, omegas 3, 6 y 9, vitaminas A, E y B7, calcio, hierro, magnesio y zinc.

A continuación podéis ver qué ingredientes necesitáis y los pasos a seguir para poder realizar un postre dulce, tierno y saludable.

Grado de dificultadTiempo de preparaciónRaciones
Fácil1 h.Para 8 raciones

Ingredientes

  • 400 gr. de calabaza (sin piel y sin pipas)
  • 100 gr. de coco rallado
  • 100 gr. de almendra molida
  • 120 gr. de azúcar integral de caña
  • 100 ml. de aceite de oliva virgen extra (sabor suave)
  • 2 cucharadas de semillas de lino (molidas)
  • 6 cucharadas de agua
  • 15 gr. de levadura química
  • 1 pizca de sal
  • coco rallado (opcional, para decorar)

Preparación

  1. En una olla, ponemos a cocer la calabaza cubriéndola con agua y dejamos que se haga durante 20 minutos. Cuando esté blanda, apagamos el fuego, la ponemos a escurrir en un colador y presionamos con una cuchara para que suelte bien el agua y quede bien escurrida.
  2. En un cuenco pequeño, echamos las semillas de lino molidas, agregamos el agua, mezclamos y dejamos que repose durante 10 minutos para que la mezcla espese.
  3. En un bol, ponemos la calabaza y la trituramos bien hasta formar una especie de puré denso. Añadimos el aceite, mezclamos, agregamos la mezcla de semillas de lino y agua y removemos para que se integre bien con la calabaza. Añadimos el coco, la harina de almendra, el azúcar y la levadura, y removemos de nuevo hasta que todos los ingredientes estén bien combinados y obtengamos una masa homogénea. Reservamos.
  4. Precalentamos el horno durante 10 minutos con calor arriba y abajo a 175º y, pasado este tiempo, colocamos la masa en un molde con el fondo cubierto con papel de horno para evitar que se pegue, y horneamos durante 25 minutos, vigilando que no se queme. Transcurrido este tiempo, nos aseguramos de que la tarta está bien cocida introduciendo un palillo y comprobando que éste sale limpio.
  5. Sacamos la tarta del horno, dejamos que se enfríe bien y, si lo deseamos, espolvoreamos un poco de coco rallado por encima a modo de decoración para que resulte más vistosa.
Corte tarta de calabaza y coco
Corte tarta de calabaza y coco
Detalle corte de tarta de calabaza y coco
Detalle corte de tarta de calabaza y coco

Notas

  • Si no tenéis harina de almendra, podéis hacerla vosotros mismos moliendo almendras crudas en un molinillo. Sólo tenéis que ir moliendo puñado a puñado, y de manera intermitente para no quemar el motor, y repetir hasta que las almendras se hayan convertido totalmente en polvo, tamizando si fuera necesario.
  • Si queréis hacer una versión sin azúcar de esta tarta, podéis sustituir el azúcar por dátiles (añadiendo unos 50 gr. más). Tened en cuenta que tendréis que añadir un poco más de almendra molida y un poco más de levadura para que la textura sea ligera y no se apelmace.
  • Si lo preferís, en vez de cocer la calabaza, podéis asarla al horno. Sólo tenéis que cubrirla o envolverla con papel de horno y, con el horno precalentado a 175º, hornearla durante 50 minutos.
  • Si veis que pasados 15 minutos, la tarta empieza a dorarse, podéis taparla con papel de horno para evitar que se queme. Y si pasado el tiempo de horneado, veis que aún está demasiado blanda, podéis hornearla unos 10 minutos más.
  • Nosotros hemos utilizado un molde de 22 cm. Si utilizáis un molde más pequeño, necesitaréis un poco más de tiempo para que la tarta quede bien horneada.

Si tenéis cualquier duda, nos la podéis dejar en los comentarios. Y si os animáis y queréis mostrar al mundo vuestras creaciones, no dudéis en etiquetarnos, ¡nos encantará verlas por las redes! :)

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