Roscón de reyes vegano

Roscón de Reyes vegano
Roscón de Reyes vegano

El origen del roscón de reyes se remonta al siglo II a.C., concretamente a las fiestas romanas denominadas ‘Saturnales’, que tenían lugar del 17 al 23 de diciembre (cuando finalizaban los trabajos en el campo), en honor al dios Saturno, dios de la agricultura y las cosechas. En estas fiestas se celebraba que el período del año de la oscuridad había terminado y comenzaba el período de la luz, con los días cada vez más largos.

Además de intercambiar regalos, se elaboraba un postre que era especialmente popular durante estas fiestas: una torta que contenía frutos secos, dátiles e higos; la auténtica precursora del roscón de Reyes.

Sin embargo, no fue hasta el siglo III d.C. que se empezó a introducir el haba, la cual se consideraba un símbolo próspero y de fertilidad, por lo que a quien la encontraba se le auguraba todo un año de prosperidad.

Con la imposición del Cristianismo como religión oficial en el Imperio Romano, fueron muy pocas las costumbres que se mantuvieron de celebraciones paganas, pero la torta con el haba perduró, aunque posteriormente adquirió la forma de roscón que conocemos en la actualidad.

Francia es uno de los lugares donde más fuerza cogió la tradición de consumir roscón, sobretodo entre la realeza y las clases nobles. También es el lugar donde en el siglo XVIII se convirtió en tradición incluir una moneda de oro, sustituyendo así el objetivo de conseguir el haba por el de conseguir la moneda.

En el siglo XIX llegó la nueva costumbre gala a España, donde el uso de la moneda derivó en el de una figurita realizada en porcelana, y empezó a ser tradición consumir el roscón el Día de Reyes, nombrar ‘rey’ a quien encontraba la figurita, y hacer pagar a quien encontraba el haba.

En la actualidad, el tradicional dulce es presentado en forma de roscón y adornado con fruta confitada, recreando una corona con gemas y rubíes. También puede ir o no  relleno, siendo los más populares los rellenos de mazapán, nata, crema, trufa y chocolate.

Esta receta está realizada con un delicioso relleno de mazapán, pero es ideal para rellenar el roscón, una vez horneado, con el relleno que se prefiera, e incluso para hacerlo sin relleno, ya que el dulce aroma del agua de azahar y los acentos cítricos de la naranja y el limón lo hacen realmente irresistible.

A continuación podéis ver qué ingredientes necesitáis y los pasos a seguir para poder realizar este increíble dulce con más de 2.000 años de tradición.

Grado de dificultadTiempo de preparaciónRaciones
Difícil1 h. y 30 m.Para 8 raciones

*Más 13 horas de reposo

Para el prefermento

  • 90 gr. de harina de fuerza
  • 2 gr. de levadura fresca
  • 50 ml. de leche de soja

Para la masa del roscón

  • 120 ml. de leche de soja
  • 1/2 ramita de canela
  • la piel de 1/2 naranja
  • la piel de 1/2 limón
  • 340 gr. de harina de fuerza
  • 80 gr. de azúcar integral de caña
  • 2 cucharadas de semillas de lino
  • 6 cucharadas de agua
  • 2 cucharadas de ron
  • 1 cucharada de agua de azahar
  • 15 gr. de levadura fresca
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 60 gr. de margarina no hidrogenada

Para el relleno de mazapán

  • 200 gr. de almendra molida
  • 150 gr. de azúcar glas
  • 40 ml. de agua

Para la decoración

  • 2 cucharadas de leche de soja
  • 1 cucharadita de sirope de agave
  • fruta confitada
  • azúcar perlado

Preparación

  1. En un cazo, ponemos a calentar la leche de soja para la masa junto con la canela y las pieles de naranja y limón. Cuando empiece a hervir, ponemos el fuego al mínimo y dejamos hirviendo durante 5 minutos.
  2. Pasado este tiempo, apagamos el fuego y, cuando esté tibio, lo tapamos tapamos y guardamos en la nevera durante 8 horas.
  3. En un bol, ponemos la harina del prefermento junto con la levadura y la leche de soja para el mismo, mezclamos todo bien con las manos hasta formar una masa y, cuando esté todo bien mezclado, hacemos una bola. Tapamos el bol con la bola dentro con un trapo limpio de algodón y lo introducimos también en la nevera durante toda la noche durante 8 horas.
  4. Transcurrido este tiempo, preparamos el mazapán. Ponemos la almendra molida en un bol, añadimos el azúcar glas y el agua, removemos para que se mezclen bien todos los ingredientes y lo guardamos bien tapado en la nevera.
  5. Molemos el lino y lo ponemos en una taza junto con las 6 cucharadas de agua, removemos y dejamos que repose 10 minutos, mientras seguimos elaborando la masa.
  6. Sacamos el prefermento de la nevera, la leche con la canela y las pieles de naranja y limón, y sacamos también la margarina para que no esté tan fría y compacta.
  7. Colamos la leche de soja para que no queden restos de canela ni de pieles y echamos el ron y el agua de azahar. Si por la cocción, y tras haber añadido el agua de azahar y el ron, la cantidad de líquido no llega a la misma cantidad de leche de soja que echamos en un inicio, añadimos un poco de leche de soja hasta llegar a la cantidad óptima.
  8. En un bol amplio, echamos la harina de fuerza, el azúcar, el prefermento hecho trocitos y la levadura desmigada para hacer la masa. Añadimos la mezcla que hemos preparado con la leche de soja y la mezcla de lino y agua, y ligamos todo junto con la sal, mezclando todo bien con las manos hasta obtener una mezcla homogénea.
  9. En una superficie plana un poco enharinada, ponemos la masa y comenzamos a trabajarla, doblándola sobre si misma durante 8 minutos. Aunque al principio se pegará en las manos, poco a poco dejará de ser pegajosa y podremos trabajarla mejor.
  10. Incorporamos la margarina (que debe tener una textura blanda) y seguimos trabajando la masa amasando otros 8 minutos más, hasta comprobar que la masa queda lisa.
  11. Después formamos una bola y la pasamos de nuevo al bol, tapada un trapo limpio de algodón, dejándola en un lugar cálido durante 2 horas para que doble su volumen.
  12. Transcurrido este tiempo, enharinamos de nuevo una superficie lisa, colocamos sobre ésta la masa y la vamos estirando con un rodillo enharinado para evitar que se pegue. Estiramos la masa todo lo que podamos dándole forma de rectángulo. Aunque parezca que cuesta estirarla, veremos que poco a poco la masa va cediendo y se va alisando. Procuraremos que tenga unos 2 milímetros de grosor.
  13. Cuando tengamos la masa estirada, formamos un rulo alargado con el mazapán y lo colocamos en el lado izquierdo de la masa. Enrollamos la masa con cuidado sobre el mazapán y vamos haciendo un rulo hasta terminar de enrollar toda la masa. Cuando tenemos el rulo lo cerramos uniendo ambos extremos de manera que quede bien sellado. Lo pasamos a una bandeja de horno sobre papel vegetal y dejamos que leve de nuevo durante 1 hora y 30 minutos, tapado con un trapo limpio de algogón.
  14. Precalentamos el horno a 175º y, mientras, preparamos la mezcla de leche de soja y sirope de agave y barnizamos con ella el roscón. Lo decoramos con la fruta confitada y azúcar perlado y lo horneamos durante 15 minutos, vigilando que no se queme. Pasado este tiempo, lo sacamos del horno, decoramos con un poco de azúcar perlado machacado, dejamos que se enfríe colocándolo sobre una rejilla y, cuando se haya enfriado, lo servimos.
Roscón de reyes terminado
Roscón de reyes terminado

Notas

  • Aseguraos de que el ron que usáis no ha empleado ningún producto de origen animal para su elaboración, ya que durante el proceso de clarificación se suelen utilizar elementos como la albúmina animal, proteínas de la leche, gelatina o cola de pescado.
  • Al seleccionar la margarina vegetal, mirad que tampoco contenga aceite de palma y que sea 100% vegetal (P.ej.: la margarina de oliva de la marca Flora lleva gelatina entre sus ingredientes).
  • Si no tenéis azúcar glas a mano, podéis hacerla utilizando una mezcla de 95% azúcar – 5 % almidón de maíz, y moliendo ésta en un molinillo de café. De esta manera podréis hacer azúcar glas utilizando azúcar integral de caña y panela.
  • En el caso de que prefiráis hacer un roscón sin relleno o relleno por la mitad, en el paso 12, en vez de estirar la masa formando un rectángulo, deberéis coger la masa, amasarla suavemente durante 2 o 3 minutos y dejarla reposar durante 15 minutos tapada con un trapo limpio de algodón. Después le hacéis un agujero en el centro y lo estiráis desde dentro hacia fuera, abriéndolo hasta que la masa no ceda más. Cuando la masa no dé más de si, el proceso es el mismo, la tapáis con el trapo y la dejáis levar 1 hora y 30 minutos.
  •  Si pasado el tiempo de horneado, veis que el roscón aún no está bien cocido, lo podéis dejar un poco más, vigilando siempre que no se queme. Si veis que se dora mucho por arriba sin estar aún bien cocido, podéis cubrirlo con papel vegetal para evitar que la fruta se queme.

Si tenéis cualquier duda, nos la podéis dejar en los comentarios. Y si os animáis y queréis mostrar al mundo vuestras creaciones, no dudéis en etiquetarnos, ¡nos encantará verlas por las redes! :)

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