Las croquetas destacan por la infinidad de opciones que ofrecen a la hora de elaborarlas, y estas croquetas de seitán y piñones son unas de las más cremosas, ya que su base de deliciosa bechamel no pierde untuosidad al agregar el resto de ingredientes, sino que ésta se ve incrementada por la textura que aportan los piñones y por el contraste que se crea con los taquitos de seitán.
Los taquitos de seitán son, además, muy jugosos, y le aportan un extra de sabor muy delicado que, junto a los piñones, queda genial en la mezcla.
Por otro lado, el seitán hace que éstas sean unas croquetas ricas en proteínas, lecitina, calcio, potasio, magnesio y hierro; mientras que los piñones, además de proteínas, magnesio, potasio y hierro, nos aportan ácidos grasos esenciales omega 3 y omega 6, vitaminas del grupo B (B1 y B9 o ácido fólico), cobre y fósforo.
A continuación podéis ver qué ingredientes necesitáis y los pasos a seguir para poder realizar este entrante tan cremoso por dentro y crujiente por fuera.
Grado de dificultad | Tiempo de preparación | Raciones |
Fácil | 45 m. | Para 12 unidades |
* Más 1 hora aprox. de atemperación
Ingredientes
- 250 gr. de Seitán esponjoso suave
- 50 gr. de piñón
- 1 cebolla
- 40 ml. de aceite de oliva virgen extra (sabor suave)
- 200 ml. de leche de soja
- 80 gr. de harina de arroz
- 1/2 cucharadita de nuez moscada
- 1/2 cucharadita de sal
- pan rallado (para rebozar)
- aceite de oliva virgen extra (para freír)
Preparación
- Rallamos la cebolla, cortamos el seitán en trozos muy menudos, como taquitos; y molemos los piñones en un molinillo. Reservamos.
- En una sartén, ponemos a calentar el aceite a fuego medio y, cuando éste esté caliente, echamos la cebolla y dejamos que se cocine durante 5 minutos.
- Añadimos la harina, removemos para que se tueste un poco y no tenga sabor a harina cruda, y lo dejamos al fuego durante 2 minutos más.
- Agregamos poco a poco la leche de soja y vamos removiendo para que se vaya haciendo la salsa bechamel y vaya espesando. Cuando veamos que la salsa está espesa, añadimos el seitán troceado, los piñones, la sal y la nuez moscada. Removemos todo y apagamos el fuego, dejando que se enfríe a temperatura ambiente.
- Cuando estén frías, echamos en un plato pan rallado y, con las manos húmedas, vamos cogiendo porciones de masa y les vamos dando forma de croquetas (alargadas o redondas) y pasándolas por el pan.
- En una sartén, echamos bastante aceite para freír y, cuando éste esté bien caliente, pero sin llegar a humear, vamos friendo las croquetas por tandas, dándoles la vuelta para que se doren por todas partes por igual. Cuando estén listas, las sacamos y las vamos poniendo sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Cuando hayan eliminado todo el aceite, las pasamos a un plato y servimos.
Notas
- Podéis sustituir la leche de soja por leche de avena o leche de arroz, aunque cada una aportará un toque ligeramente diferente. Sólo tenéis que aseguraros de que la que elijáis sea sin azúcar para que no altere el sabor.
- Si una vez fría la masa, véis que aún sigue demasiado blanda para poder trabajar bien con ella, podéis meterla en el frigorífico durante 1 hora o 2 para que coja mayor consistencia.
- Si no tenéis o no queréis utilizar papel absorbente, podéis poner las croquetas, una vez fritas, en un colador para eliminar el exceso de aceite
- Si lo preferís, también podéis hacer las croquetas al horno para que sean más ligeras.
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